Reseña histórica de la institución educativa
Debe su fundación a las hermanas dominicas misioneras de la sagrada familia, congregación formada por el padre José Cueto y la madre Pilar, en 1895, en las palmas de Gran Canaria, España.
Desde sus orígenes, la congregación favorece un ambiente familiar cálido, dialogante y abierto a lo puericultura. Se concibe a la persona como un ser sagrado, imagen y semejanza de dios, a la cual se debe respetar, amar y ayudar hacia la consecución de una planificación de vida.
En el año 1950 llegaron las hermanas a Venezuela y fundaron un colegio en apure, pero más tarde quisieron hacer lo mismo en Caracas, y es así como en 4 de octubre de 1954 se fundó el colegio Santo Domingo de Guzmán para niñas de clase media. Al empezar sus labores en Caracas, Monseñor Arias Blanco pidió a las hermanas que debían fundar una pequeñas escuela para la clase popular ya que existían muchos niños sin estudio, además de esa manera se iba a realizar una verdadera misión apostólica. Siguiendo el consejo de monseñor, las hermanas se dieron a la tarea de buscar un sitio adecuado a su presupuesto y condiciones y es así como en Artigas, se dio inicio a las escuela, empezando a funcionar en septiembre del año 1959 con el nombre de San Martin de Porres. En Artigas funcionaba otra escuela con el mismos nombre y esto causo algunos problemas, ya que aunque no tenía la aprobación ni llenaba los requisitos exigidos por la ley de educación, tenía influencias con algunos dirigentes políticos, además el ambiente que le rodeaba no era el adecuado, por lo que las hermanas se vieron en la necesidad de buscar otro lugar para trasladar el colegio, al factor económico, ya que no se cubrían los gastos que la institución demandaba, generando un serio problema por falta de personal, hasta el posible peligro de ser clausurado o cedido a otra institución, pero la sabiduría divina y la protección de María santísima pone a las Hermanas Dominicas Misioneras de la Sagrada Familia una solución al problema para que los niños y los maestros pudieran seguir en la misión educadora y evangelizadora y sucede que la hermanas de Santo Domingo de Guzmán que estaba en Nueva Tacagua se ven en la necesidad de cambiar de lugar motivado por el deterioro irremediable de la infraestructura en dicha zona.
Situación Observada en La Institución
Continuamente se ha observado que en la Unidad Educativa los y las niñas de la etapa de primaria suelen violentar a sus compañeros y compañeras, ya sea verbalmente, físicamente y/o psicológicamente. Al darse cuenta de que las maestras y maestros de dicha etapa han hecho una ardua labor para eliminar este tipo de acoso escolar y los y las niñas aún continúan ofendiéndose entre si, nosotros, estudiantes del 4º año Sección “U” junto con nuestro tutor y profesor guía Luis Romero hemos decidido en realizar una jornada para transmitir a los y las niñas el conocimiento de las malas consecuencias que puede acarrear este tipo de comportamiento. Se transmitió de manera mucha más efectiva el mensaje dado por los estudiantes del 4º Año ya que los y las niñas suelen escuchar más a las personas jóvenes, ya sea por solo “oír” “escuchar” o “influenciar”. También terminó siendo efectiva la actividad porque se usa un vocabulario acorde al grado que fue atendido, para que la información llegase de manera clara y concreta a los estudiantes.
Situación Ideal en la Institución
La situación ideal que se quisiera obtener en la Institución en cuanto al comportamiento y vocabulario de los y las estudiantes de la etapa primaria sería el buen trato entre éstos, para lograr una armonía escolar que haga el proceso educativo más efectivo y pacífico, en un ambiente digno de niños y niñas con buenos valores inculcados en sus casas y el colegio, para que éstos en un futuro puedan tener un mejor desarrollo en sus vidas diarias en cuanto al trato con las demás personas que rodeen su entorno social. Esto se logra solamente inculcando primero que nada a los representantes de dichos estudiantes, ya que éstos deben ser el buen ejemplo de sus hijos e hijas, ya que los y las niñas hacen lo que ven. Seguido de una buena educación por parte de los maestros y maestras de la unidad educativa, logrando que éstos obtengan herramientas fundamentales para el desarrollo mental y físico de los y las estudiantes de la Institución.
Objetivo general
Promover la convivencia escolar a través de actividades que les permitan sensibilizarse en el buen trato, haciendo énfasis que educar y convivir es posible sin agredir, dirigidos a los estudiantes de educación primaria y promovido por las y los estudiantes de educación técnica.
Objetivos específicos:
1. Formar a los niñas y niñas para que sean transmisores del buen trato.
2. Facilitar procesos y espacios de participación de Niñas, Niños y Adolescentes, para promover y difundir los artículos 32 y 32 A de la LOPNA sobre prohibición del castigo físico y humillante, crianza con amor, buen trato.
3. Niños, niñas y adolescentes establecen criterios para identificar las relaciones de Buen Trato
4. Los niños y las niñas identifican ideas concretas para poner en práctica el Buen Trato con diferentes personas de su ambiente cotidiano
5. Los niños y las niñas establecen compromisos personales para incorporar el Buen Trato en sus relaciones cotidianas.
Justificación
La presencia de diversas formas de violencia, cada vez con mayor intensidad, en los diferentes ámbitos de la institución educativa, donde se desenvuelven nuestras niñas y niños, es la motivación esencial para actuar en la búsqueda de soluciones a través de la concientización.
Es por ello que, en el marco de la feria del Buen Trato: Educar y Convivir sin agredir es posible, orientado a la prevención de la violencia en sus diferentes manifestaciones y la promoción de la convivencia escolar. Surge la necesidad de orientar a padres, representantes, escuela y comunidad en general a través de los niños y niñas comunicadoras y guardianes del buen trato.
